Hace unos años tuve la experiencia de estudiar en un programa de desarrollo, donde fui acompañada por una persona que tenía una forma bastante particular de liderar nuestras instancias de aprendizaje grupal. Fue mi primer acercamiento a la seguridad psicológica.
Recuerdo cómo nuestro grupo de estudio se desmoronó. Nos sentiamos carentes de apoyo y seguridad para poder realizar nuestros procesos de transformación personal y de formación académica.
El curso se dividió y la Dirección del programa llevó a una Coach Senior que se hiciera cargo de algunos para asi culminar el proceso.
«Confianza interpersonal y respeto mutuo»
Según Amy Edmonson, de Harvard Business School; la seguridad psicológica describe “un equipo de trabajo caracterizado por la confianza interpersonal y el respeto mutuo en el que las personas se sienten cómodas siendo ellas mismas”.
Definición que representa el grado en que el equipo ve el clima social como propicio para el riesgo interpersonal.
La voluntad de las personas de confiar en otras sin tratar de obtener ventaja personal a sus expensas.
Por lo general, los seres humanos no nos exponemos a experimentar o incluso a innovar por miedo al error. Nos aterra quedar en evidencia o a recibir algún castigo o sanción, pues observamos costos asociados a esta exposición.
Cuando un entorno de trabajo es competitivo pero no amenazante, es cuando ocurre la posibilidad de que podamos aparecer genuinamente, construir con las luces y sombras de cada uno de sus integrantes.
«La seguridad psicológica es la dinámica relacional más importante de todas»
Un equipo puede ser innovador/creativo y de alto desempeño, si se siente seguro. Si sabemos que no hay castigo por un error y que nuestros pares nos cuidan.
La seguridad psicológica es la dinámica relacional más importante de todas. Su base es la confianza, mejora el desempeño, acelera el aprendizaje, optimiza el intercambio de ideas, desarrolla el flujo de información, aumenta la disposición a discutir errores, además facilita la entrega de información.
En lo fisiológico, existe evidencia científica de que los niveles de oxitocina crecen en nuestro cerebro cuando se ha conseguido generar un ambiente no amenazante. Esto permite estrechar los vínculos con los participantes del equipo, aumentando los lazos de confianza y con ello permitiendo al equipo llegar más lejos.
El Proyecto de Aristóteles realizado en Google: “El todo es más que la suma de sus partes”, lo muestra.
Claves básicas para evaluar y obtener un equipo de alto desempeño/rendimiento.
Durante dos años, se realizaron mas de 200 entrevistas con trabajadores de la empresa, analizando más de 250 atributos diferentes en unos 180 equipos de trabajo, con el fin de conocer su manera de colaborar y cómo esto impactaba a su productividad.
A partir de los hallazgos realizados, los investigadores pudieron definir cuáles eran las claves principales que permitían obtener un equipo de alto rendimiento, identificando las siguientes:
- Seguridad psicológica
- Confianza
- Estructura y claridad
- Sentido y propósito del trabajo
- El impacto del trabajo
Cinco características identificadas en la investigación, la seguridad psicológica resulta la más importante, ya que es el pilar que sostiene todas los demás aspectos y que, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta.
Un coach Ontológico Organizacional es capaz de identificar las necesidades de una organización en torno a este tema; y al mismo tiempo, trabajar con cada uno de sus integrantes, para lograr equipos cohesionados, liderazgos integrales y ambientes laborales de confianza, donde se garantice la seguridad psicológica. Si quieres conocer más sobre nuestra próxima Especialización en Coaching Organizacional, asiste a la última charla informativa este 23 de septiembre.
