
Siempre que estamos cerca de fin de año, recibimos muchos mensajes y contenidos sobre el poder de intencionar. Como seres humanos creadores de nuestra vida, intencionar o declarar lo que queremos para nosotros tiene un gran poder.
En mi aprendizaje, visualizar en detalle aquello que queremos para nosotros, no solo nos ayuda a intencionar, sino que también marca el inicio o la creación del viaje que queremos empezar a recorrer.
Es este segundo punto el que deberíamos tener en cuenta, porque ¿Será suficiente el solo hecho de intencionar? En lo personal, pienso que no; salir de nuestra zona cómoda o zona de confort es clave para alcanzar aquello que deseamos.
Cuando hablamos de la “Zona de Confort”, nos referimos al estado de una persona en el que quiere evitar todo tipo de riesgo, presión, ansiedad o miedo. Pero es en este estado, en el que pareciera que la persona está tranquila, podría no haber crecimiento ni personal ni profesional.
Cabe mencionar que, este concepto se considera “negativo” desde 1908, cuando los psicólogos Robert M. Yerkes y John D. Dodson, descubrieron que, estando en la zona de confort, nuestro rendimiento no puede aumentar, porque para que esto suceda, tiene que existir cierto grado de riesgo.
Sin embargo, más allá de calificarlo como un estado negativo o positivo, sería apropiado reflexionar al respecto ¿Estoy donde quiero estar? ¿Por qué permanezco aquí? ¿A qué le temo?
Todas interrogantes que tienen respuestas personales y que me deberían llevar a tomar una decisión consciente sobre si quiero o no, permanecer en ese lugar o ir por aquello que deseo para mi mismo.
Intencionar te invita a salir de la “Zona de Confort”
Para salir de la zona de confort, se dice que tenemos que atravesar la zona de miedo y yo lo relaciono con el camino que tenemos que recorrer para ello. Quien sabe si eso significa empezar a emprender en un negocio o estudiar algo nuevo; en ambos casos, nos implica una inversión de dinero que -a veces- asusta, pero si correr el riesgo conlleva mi felicidad ¿Por qué no intentarlo?
Al inicio, hablaba de visualizar e intencionar, los invito a que no solo sea visualizar el destino, sino también ver cuál es ese camino que tenemos que recorrer para llegar ahí. Y qué acciones concretas y necesarias debo llevar a cabo para lograrlo.
Para superar esa zona de incertidumbre se necesita de valentía, se requiere correr el riesgo para ir por aquello que queremos aún CON miedo.