El coach ontológico, un socio estratégico de las organizaciones

Los coaches ontológicos somos expertos en acompañar el desarrollo y transformación de las personas a través de aprendizajes integrales. ¿Es posible, entonces, desarrollar un proceso así con varias personas en las organizaciones? La respuesta es sí y no, y vale mucho la pena que conozcas el porqué.

Los coaches ontológicos acompañamos la transformación de las organizaciones y eso sucede cuando se transforman las personas que las componen y lideran.

Acompañamos procesos de aprendizaje enfocados en la forma de ser de las organizaciones y sus miembros, lo cual les permite ampliar el rango de acciones que hoy tienen a la mano, es decir, en un hacer más efectivo. Esta transformación asegura un aprendizaje que se sostiene en el tiempo.

La diferencia entre el coaching individual y el organizacional

Existe una diferencia clave entre un proceso de coaching individual y uno organizacional. Cuando acompañamos procesos de aprendizaje en un ser humano, lidiamos con un sistema que funciona de manera integrada y coherente. Allí identificamos algunas formas de ser que aprendió y que se expresan en su lenguaje, su mundo emocional y su corporalidad. Luego le acompañamos a aprender una nueva forma de ser, al menos en esos tres dominios, para que así pueda obtener los resultados que está esperando.

Cuando acompañamos desde el coaching ontológico a las organizaciones, estamos ante un sistema más complejo que el sistema individual. También posee su cultura, su mundo emocional, su lenguaje y un cierto cuerpo compuesto por varios subsistemas individuales que la integran y lideran: los colaboradores.

La transformación en la organización ocurre al transformarse la forma de ser de las personas que la componen.

Cada organización es un conjunto de sistemas individuales, cuyo fenómeno principal y esencial es la comunicación. La comunicación al servicio de los resultados y el desarrollo de sus integrantes. Entenderlo de esta manera nos abre la posibilidad de percibir e intervenir activa y eficazmente en la realidad organizacional.

Cómo la escuchamos y cómo conversamos junto a la organización define en gran medida el éxito del trabajo que como coaches ontológicos podemos realizar dentro de ella. Por eso, lo más relevante que necesitamos percibir tiene que ver con las interrelaciones entre los componentes, es decir, entre cada sistema individual que trabaja allí e interactúan a la cultura organizacional involucrada a su vez en el país donde opera.

Cada vez que estamos interviniendo en una organización no podemos perder de vista lo sistémico del impacto que estamos causando. Es un ser organizacional, un ser vivo.

Ser un socio estratégico para las organizaciones

Uno de los aportes más valiosos que como coaches organizacionales podemos instalar en una organización tiene que ver con la autonomía organizacional, es decir, con la capacidad de dejar a un sistema o a un líder con los aprendizajes necesarios para que puedan ser ejercitados de manera autónoma y efectiva. Este movimiento permite que podamos acompañar y salir, habiendo servido realmente.

Tal como se establece en los Siete hábitos de las personas altamente efectivas del escritor estadounidense Stephen Covey, se debe cultivar una maestría para movernos de la “dependencia” a la “independencia” y luego llegar al nivel más efectivo: “la interdependencia”, una de las claves de nuestro aporte a la hora de servir o acompañar.

Hoy más que nunca, con los retos que supone vivir en un mundo extremadamente volátil, incierto, complejo y ambiguo, los coaches necesitamos estar en condiciones de escuchar los pedidos organizacionales de manera profunda. También de distinguir las necesidades reales, desafiando las creencias de la organización y diseñando estrategias sistémicas que entablen una relación con autonomía e interdependencia.

Así podremos acompañar y co-crear los procesos de aprendizaje necesarios para que tenga lugar la transformación organizacional y el logro de sus objetivos y metas. Así nos convertimos en socios estratégicos de las organizaciones.