El aprendizaje integral y el ser organizacional

 

Es usual que las organizaciones pierdan de vista a las personas que las integran y con ello también pierdan su vitalidad, olvidando su sentido o propósito. Esta deshumanización nos lleva a una fragmentación, a un sinsentido, al agotamiento e incluso a un fuerte impacto en el clima laboral y la salud de los colaboradores que influyen directa o indirectamente en los resultados de la organización. ¿Cómo podemos generar la integración de nuestro equipo de forma individual y colectiva con un alineamiento a los valores y objetivos de la organización? En este artículo te contaremos las claves para lograrlo, identificando al Ser Organizacional en cada equipo, desde donde es posible impulsar las transformaciones a través de un aprendizaje integral en los cuatro dominios esenciales para un liderazgo efectivo: cuerpo, emoción, lenguaje y energía.

Humanizar la organización y el potencial del liderazgo

En nuestra experiencia como consultora internacional encontramos que las organizaciones buscan acompañamiento cuando no están consiguiendo los resultados esperados o el clima en el que trabajan se ha enrarecido. La eficacia de los equipos disminuye y los líderes ya no pueden enfrentar los desafíos y contextos con las capacidades que tienen.

Muchas organizaciones han perdido su mística y necesitan reconectar con su propósito, recuperar su alma o su chispa. Esto en parte puede deberse a que sus integrantes están exhaustos, perdieron la conexión con el para qué de sus labores y no están en sintonía con la cultura organizacional, bajando así su nivel de accountability, lo que impide alcanzar los objetivos.

Sistémicamente todo está conectado. Entonces, esta ausencia de alineamiento también afecta el rendimiento de quienes dirigen y lideran formal e informalmente a sus equipos de trabajo, ya que ejercen un liderazgo desde la desconfianza y falta de una coordinación efectiva.

A la vez, las organizaciones pueden hacerse conscientes de la necesidad de transformar y evolucionar su cultura para adaptarse a los constantes cambios y condiciones del entorno externo que siguen siendo VICA (Volátiles, Inciertas, Complejas y Ambiguas).

El siguiente paso es iniciar la transformación, un proceso complejo y adaptativo, donde los colaboradores y los líderes juegan un papel fundamental, adquiriendo nuevas competencias y habilidades integrales y efectivas.

Entendiendo estos dolores en Asersentido Internacional desarrollamos un modelo de aprendizaje integral que nos permite acompañar a las organizaciones de manera efectiva en procesos de transformación, integración y realineamiento, donde el centro está en las personas, incluido el ser y la cultura organizacional.

Cómo acompañar al Ser Organizacional

Así como el ser humano es un ser que piensa, siente y se mueve en la vida, las organizaciones tienen la misma experiencia integral. Cuentan con un cuerpo, un espíritu, una emocionalidad, una forma de pensar y actuar, y una razón de ser, un propósito existencial (energía). En su conjunto, esto define el Ser Organizacional, un concepto acuñado por Minerva Gebran, directora de Asersentido Internacional y experta en desarrollo humano y organizacional, que desde hace más de 20 años trabaja con modelos de diversas sabidurías, ciencias organizacionales, filosofías, mapas ontológicos y de autoconocimiento.

La idea de un Ser Organizacional honra también la mirada ancestral de las culturas originarias, que consideran que todo se compone de seres que la conforman y son parte de un solo gran ser integral.

Este paradigma desafía la idea que las organizaciones son estructuras estáticas, tan solo organigramas. La realidad es que día a día, al igual que los seres humanos, cambian en sus múltiples dimensiones a partir de su capacidad de crecer, cuestionarse, reinventarse y, en el mejor de los casos, acceder a la conciencia de lo que necesitan para posibilitar un aprendizaje integral que alcance los objetivos planteados.

Esta perspectiva innovadora proviene del orden sistémico, desde donde la organización es vista como un conjunto interconectado de microsistemas (equipos y personas). Con lo cual, si se desea transformar la organización, el aprendizaje debe empezar por quienes la integran, enfocándose en el liderazgo e incrementando la efectividad y el rendimiento de los equipos. 

En Asersentido confiamos en el Coaching Ontológico Integral, una disciplina que acompaña los procesos de aprendizaje de personas, equipos, y finalmente, organizaciones; brindándoles herramientas y habilidades personales, desde el desarrollo integral de estos cuatro dominios:

  • Cuerpo

  • Emoción

  • Lenguaje

  • Energía.

La integralidad que atraviesa la disciplina del coaching consiste en acompañar el aprendizaje y desarrollo de cada dominio a nivel personal y colectivo (sistémico) para alcanzar el propósito colectivo, viendo a la organización como un ser completo que crece y se desarrolla en estos cuatro dominios para lograr un ser y hacer más efectivos, sostenibles en el tiempo.

Existen cuatro pilares que deben ser considerados para la transformación integral del Ser Organizacional.

  • Liderazgo

  • Cultura

  • Equipos

  • Diversidad e inclusión.

Veamos uno por uno en qué consisten.

Liderazgo

El desarrollo de los líderes de las organizaciones precisa de identificar sus capacidades y generar rutas de transformación en su ser personal que los lleven al siguiente nivel. Desde Asersentido acompañamos el proceso de aprendizaje de quienes aceptan el desafío del liderazgo y se dedican a servir a sus equipos y organizaciones.

Un líder que se desarrolla integralmente aprende, entre otras muchas cosas, que desde el cuerpo puede sostener a su equipo y ser coherente. Reconoce que desde la emoción puede ser auténtico y vulnerable para conectar. Se hace consciente desde el lenguaje que sus creencias le abren y limitan posibilidades. Comprende desde la energía que es lo que lo anima y cómo su propósito se alinea con el de la organización, para que desde ese lugar esté en disposición de servir y liderar a otros.

Cultura

Para iniciar una transformación en la cultura organizacional es clave incorporar el diseño estratégico y la gestión del cambio. Desde allí, quienes lideran con un acompañamiento en coaching adecuado, logran transformarse y como consecuencia transformar a la cultura de su organización.

La cultura organizacional está integrada por los cuatro dominios. Es posible detectarla en su cuerpo: los colores, los logos, los emblemas y las instalaciones. También podemos percibir su emoción, esto es, si sus integrantes muestran pasión por lo que hacen, y comprender a través de su lenguaje las creencias y los valores que tejen las interacciones dentro y fuera de la organización. Finalmente, es posible conectar con su energía y cómo resuena el gran propósito de su organización con el propio.

Equipos

Otro pilar fundamental del Ser Organizacional es el desarrollo de equipos de alto rendimiento, donde sus integrantes reconocen los desafíos individuales y colectivos y los transforman en power skills y compromisos que los conducen a resultados eficientes y sostenibles.

Integralmente hablando en Asersentido trabajamos para desarrollar el cuerpo y la emoción de los equipos, es decir, identificar qué anclas corporales y qué emociones necesitan incorporar para colaborar y actuar efectivamente. En simultáneo, intentamos que se conecte desde el lenguaje con las creencias habilitadoras y limitantes para el desarrollo sistémico, y cómo a través de la energía pueden comprometerse con un propósito más amplio y colectivo.

Diversidad e inclusión

Finalmente, pero igual de importante, este camino de transformación necesita de procesos de inclusión fundamentados en el propósito organizacional y los estándares regulatorios, siempre con una mirada humana, donde se transforma el ser de los colaboradores para un quehacer más efectivo. Así se pone en valor la diversidad y se posibilita la transformación de las creencias subyacentes y desactualizadas que generen barreras y fricciones para el proceso integrador e inclusivo en todas formas y frentes.

Luego de repasar cada uno de los pilares que componen al Ser Organizacional, queda claro que el inicio de la transformación de una organización es por las personas. De su aprendizaje integral, desarrollo, reflexión y acción surgirá un cambio con menos fricciones y barreras. Un cambio más natural, más sistémico, abriendo el horizonte de posibilidades de una organización preparada para asumir su propósito y enfrentar los desafíos contemporáneos y futuros.

 
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